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Arcángel Azrael
px
Protectora y Guardiana de Niflheim y el Pozo de las almas
Padre
Michael.
Raza
Ángel
Clase
Señora

Es la quinta en el orden de la creación de los Arcángeles. El Príncipe de los Cielos, Michael, decidió tomar un compendio de almas para crear a este arcángel que se encargaría de dar la vida y la muerte. Es el primer ángel femenino de la historia de la Corte Celestial y es quien tomó las riendas de la creación de las huestes angelicales a petición de su príncipe.


Inicios

Aún siendo esencia, la personalidad del arcángel dejaba entrever su notable solemnidad y calma incluso en los más turbulentos momentos. Azrael fue una de las primeras en conseguir un recipiente que lograra soportarla y reconocerla, una humana de nombre Victoria cuya historia contaremos después. Tras conseguir un recipiente formidable, la arcángel inició su trabajo de la mano de Michael. Más pronto que tarde el Príncipe de los Cielos, notó que había hecho un buen trabajo con Azrael pues la fémina lograba realizar el ritual de magia de los espíritus con una exactitud evidente y elegía las almas más puras y acordes con la petición realizada por sus hermanos. Sin embargo, Michael sabía que el arcángel no sólo podía dar vida si no que también podía quitarla. Por ende, mantenía especial atención en que las almas que componían a la "Madre de los Ángeles" no se corrompieran con el exquisito aroma del poder.

Con el paso del tiempo las peticiones para completar o llenar las huestes angelicales fueron decayendo, pero aquello no mermó en absoluto la templanza del arcángel. Lo que sí lo produjo, fue la proposición de los elfos para unir a los ángeles a la Corte de las Seis Razas. Azrael, que había leído de principio a fin la legislación élfica conocía que unirse a aquella corte equivaldría a la prohibición de su trabajo, de su objetivo de vida. Por ende, cuando Michael llamó a la Corte de los Cielos para debatir el tema, la respuesta de Azrael fue un rotundo no.

Expuso sus argumentos tratando de evitar que la ansiedad se notase en su voz, pero sus hermanos vieron sólo los aspectos positivos de aquella unión sin estudiar o, literalmente, haciendo caso omiso de los rasgos no favorables que presentaba inclinar la corona de los Cielos ante la Corte de los Bosques. La decisión de Michael fue un Sí que marcó la diferencia en la vida del arcángel.

Caída en desgracia

Tal como Azrael había vislumbrado, la magia de los espíritus fue negada y el uso de la misma llevaba a severos castigos, incluyendo la muerte. Las manos del arcángel, que fueron creadas para este objetivo, se encontraron amarradas y durante mucho tiempo se aisló en Sola y no se dejó ver por ninguno de sus hermanos al tiempo que hacía caso omiso a las llamadas de su príncipe. Estaba dolida y destruida. Sin nada que hacer en el mundo más que sentarse en su trono oscuro en Sola y esperar a que el día hubiese alguna, sólo una, audiencia.

Con el tiempo comprendió que quedarse de brazos cruzados y ajena a la Corte Celestial no era una buena decisión. Una noche de verano decidió que daría un cambio a su vida y emprendió vuelo hacia An Téaltaithe para ofrecerle una propuesta a Michael. Fue pura y simple, Azrael se ofreció como mediadora entre la Antigua de la Muerte, Amynae, y la Corte Celestial. Para nadie es un secreto que la deidad sentía repudio contra los ángeles al conocer que estos robaban las almas de su Pozo para crear sus huestes. El arcángel más que preguntarle a su Príncipe venía a informarle lo que iba a hacer pues al exponer que no tenía objetivo en la vida tras la unión a la Corte de las Seis Razas, era indudable que Azrael no iba a pudrirse en Sola.

Michael atinó a asentir y Azrael partió de la casa principal de la Corte Celestial hacia el valle helado donde se alzaba la increíble y peligrosa Niflheim, la cárcel elfica donde acudían los traidores y rebeldes. Aunque el terror se apretaba contra cada músculo de su piel al oír la terrible melodía que componían los gemidos de dolor y tristeza que emanaban del frío edificio, el arcángel logró avanzar el camino hasta el Pozo de las almas. Ahí tuvo que enfrentarse a las valquirias, quienes lograron hacerla sangran sobre el Pozo lo que provocó que un susurro nocturno, una invernal brisa fantasmal ascendieran y en un parpadeo, la deidad aterradora se encontraba frente a ella.

Las primeras palabras que salieron de la boca de la deidad eran una clara advertencia de que el diálogo no sería una opción hasta que Azrael pagara lo que había hecho. Con un movimiento sutil, Amynae, destruía cada ápice de la unión de almas que Michael había construido para Azrael. No obstante, la arcángel logró llamar su atención y la liberó para que hablara. En ese instante, la fémina de alas blancas y violetas, explicó que deseaba convertirse en protectora del reino de los espíritus como ofrenda por todas las ofensas que habían cometido contra la Antigua. La deidad aceptó en que Azrael se convirtiera en la sombra protectora del Pozo de las Almas y de Niflheim, pero con una sola condición:

Nou zielen

El collar Nou zielen traslada a Azrael al lugar donde se presente la muerte de un ángel

"Tú que has robado mi propiedad para tu propio fin, tú que has dado vida a las huestes angelicales, tendrás la obligación de observar la muerte de tus hermanos. Llorarás sangre por cada alma que sea liberada y deberás arrancar con dolor aquellas esencias para depositarlas en el Nou zielen y devolverlas de donde las robaste, ladrona"

Desde entonces, el arcángel de la Vida y la Muerte ha sido condenada a presenciar el lado oscuro de su esencia. Trasladada en un torbellino de sombras por el magnífico collar Nou Zielen, deberá estar presente en cada fallecimiento sin opción a intervenir.

Juicio de Luzbel

Pese a que su trabajo le obligaba a pasar gran parte de su tiempo en Niflheim, donde conoció más demonios de los que esperaba, solía asistir a los grandes asuntos que concurrían en la Corte Celestial. Así fue como abandonó su puesto al escuchar que su hermana, Luzbel, era acusada de traición a las huestes angelicales. Azrael, quien había tomando las riendas de la creación de aquel arcángel, dudaba completamente que un ser tan puro y luminoso fuese capaz de cometer tal atrocidad.

Su presencia en el juicio, que se celebró en An Téaltaithe, fue una de las primeras veces en años que la Corte Celestial la veía. Ataviada en sus ropajes negros y con la mirada oscura que sólo la observación de la muerte puede provocar en unas orbes azules, produjo más miedo que respeto entre los presentes. Los argumento que acusaban a Luzbel eran muchísimos y unos más convincentes que el otro, sin embargo, el arcángel no dudó en alzar su voz en contra de cualquier prueba para defender a su hermana. No obstante, como en otrora, su voz hizo eco antes de perderse en el olvido.

Luzbel fue recluida en una de las celdas de Niflheim y Azrael intentó hacer un poco más llevadera su estancia visitándola cada vez que podía. Mientras tanto buscaba pruebas que demostraran que Luzbel era inocente... Las consiguió en Sola en el invierno del 2012. La protectora del Pozo de las Almas, había abandonado Niflheim para visitar su residencia. Naturalmente, no avisaba de su llegada para observar cómo se desarrollaban sus siervos en su ausencia. La mujer ingresó a la sala y capturó, in fraganti, al ángel Zariel -Un guerrero- quien conversaba con uno de sus superiores sobre la vigilancia que le hacía a Azrael y terminó la conversación recordando la excelente jugada que habían realizado contra Luzbel. El arcángel, con una peligrosa serenidad, lo capturó y lo llevó al sótano de Sola para interrogarlo. Inmediatamente solicitó la presencia de Michael, quien con sus propios ojos descubrió el movimiento contra las huestes angelicales y ordenó la liberación de Luzbel.

El exterminador y la dama de las almas

Conociendo la peligrosidad de que los traidores supieran que Michael sabía que existían, obligó a Azrael a prometer que no diría palabra alguna a ángel o arcángel que se topara para evitar que la noticia se regara y las víboras se pusieran en alerta. La Señora de Sola le desobedeció.

Una noche oscura, en el cual la tormenta reinaba, Azrael partió de Niflheim a Sola para seguir interrogando al traidor. Pero el clima desbocado obligó a los aeropuertos a detener el viaje dejándola varada en Estonia. A sabiendas de que a kilómetros de distancia se encontraba el legendario Arcángel de la Justicia, Azrael inició su travesía. Una que le costaría su integridad, le mezclaría el pasado y el presente y la obligaría a abrazar la causa de la guerra entre ángeles y demonios con un fervor nunca visto antes.

La llegada a Tousev Vool fue más rápida de lo esperado y aún más apresurada fue la recepción del caballero oscuro a la Dama de las Almas. Sería la segunda vez que se veían en tan poco tiempo, la primera había sido durante la ejecución de Lereja, de la cual se hará una breve reseña más adelante. Azrael no había sabido cómo empezar y, aunque el arcángel preguntó sobre la seguridad de Niflheim cuestionando su respuesta a una posible revuelta, enojándola; la mujer decidió concentrarse en el calor de la hoguera delante de ella y comenzar a sondear el tema con un asunto relativamente trivial. ¿Uriel apoyaba a Luzbel o, por el contrario, repudiaba su liberación?.

El arcángel de la Justicia dejó en claro que el ángel no era de sus hermanos más agradables, pero aún así, notó en Azrael un tono que escondía algo más. Largos minutos de silencio se extendieron en la conversación mientras Azrael se debatía entre anunciarle sobre los traidores o no. Al final lo hizo y Uriel reaccionó de una manera brusca cuestionando su argumento, situación que enfureció a Azrael y la conversación que antes era pacífica se había vuelto una lucha de palabras y poder. Pese al brillo de venganza en las orbes cristalinas del caballero, la Dama de las Almas se impuso y le obligó a retroceder al reconocer y exigir que la cabeza de Zariel era suya por derecho.

Tras aquello, Uriel decidió acompañarla para observar al traidor con sus propios ojos. Más de una semana compartieron en Sola tratando de sacar algo de parte del ángel rubio y traidor pero poco fue lo que pudieron obtener. La impotencia de no poder asesinar a la única prueba que tenían les había puesto tensos y malhumorados. Tanto así que una noche decidieron desahogarse con espadas. Más tarde se percatarían de que había sido una mala decisión.

La danza del acero había resultado extraña. Azrael que hace mucho tiempo no empuñaba una espada acertó en el brazo de Uriel provocando una fina herida que causó impresión y desasosiego en la mujer hasta observar que el caballero no había hecho ni una mueca de dolor. Pronto reiniciaron la danza, Uriel se empeñaba en desarmarla como buen profesor que era y en ella se despertaba la sed de sangre de todo guerrero celestial. Al esquivar uno de los golpes de Uriel se hizo una herida profunda en la mano izquierda, más tarde el caballero le exigió que se diera por vencida, ella le retó y dos pasos avanzó clavandole a Edoc'Sil en el torso.

A diferencia de la herida en el brazo, esta lesión provocó un cambio en Uriel. El caballero que había trabajado años y años en suprimir la humanidad de su recipiente, había recibido un golpe que desencadenó y destrozó cada parte de aquella fortaleza de hierro. El odio y repulsión de la mirada de Uriel hacia Azrael provocó la misma oleada de dolor en la mujer que él mismo sentía. Se rindió y guió al hombre descontrolado hasta sus aposentos para curarlo. Mientras realizaba la cura, una atormentada Azrael intentaba entender lo que había ocurrido abajo. Una decisión sí había tomado, traidor o no, nunca alzaría nuevamente un arma contra sus hermanos.

Dos caras de la misma moneda

Mientras la sanación era realizada, el intercambio de palabras entre Uriel y Azrael, en el cual ella se distendió para explicarle el sufrimiento oculto bajo su rostro apacible, le hizo saber a la última que aquel arcángel postrado en su sofá era un alma en pena. Tal como ella, creado para un objetivo y el destino les había obligado a sentarse en el lado opuesto para observar con tensa calma lo que ocurría a su alrededor. Él era un guerrero y tenía que saborear la paz que reinaba entre las razas. Michael había cometido un error y más pronto que tarde se arrepentiría.

La mujer al notar la ansiedad del caballero decidió darle una muestra del trago amargo que producía el fallecimiento. Por primera vez en años, Azrael, sin derramar lágrimas de sangre, besó a Uriel y convocó el poder del Nou Zielen haciendo que sus almas se reconocieran. Produciendo en el cuerpo de los ángeles la satisfacción cálida de la paz en cada músculo, nervio y centímetro cuadrado de sus almas. La comodidad de aquel momento, cual horma perfecta, sus almas calzaron para distenderse en aquellos segundos de calma y placer. Pero el Nou Zielen fue creado para absorber almas y pronto cumplió su función. Sin embargo, en el mismo momento en el que el alma de Uriel era extraída, Azrael sintió en carne propia el profundo dolor y tensión lo que provocó una separación brusca que dejó sus cuerpos adoloridos rompiendo el encantamiento.

El arcángel de la justicia cuestionó la separación y Azrael observó en él una ansiedad más profunda por la muerte. Se incorporó y se alejó de ahí un par de minutos esquivando las preguntas de Uriel por miedo a que se le lanzara encima a por más. Al retomar la conversación, el caballero se forjó nuevamente su armadura de hielo y se abrió una brecha profunda entre ellos. Azrael estaba confundida y sorprendida de lo que había descubierto, Uriel estaba furioso porque no comprendía por qué se había detenido. Y aún así, sin confesarle que eran Almas Gemelasy la condenación de una atraería a la otra, aceptó ante él ir al Inframundo en el momento que él decidiera acabar con su vida. Desde aquella noche, él se retiró de Sola y ella no lo volvió a ver en mucho tiempo.

Victoria, su recipiente

La historia de Victoria es relativamente corta pero intensa. Nació del matrimonio húngaro de Stephan Smith y Bianca Broccia, la primogénita se desarrolló normalmente hasta los nueve años cuando sus padres decidieron separarse tras dos años de severas peleas que traumaron a su pequeña hija. Su padre, tras el divorcio, desapareció de su vida instantáneamente dejándola con su madre quien trabajaba horas extras para poder mantener a su hija.

La chica, cuya belleza siempre dio de que hablar, mantuvo su imagen de niña buena hasta aproximadamente los 13 años. A esa edad, mientras su cuerpo empezaba a desarrollarse, empezó a salir con amigas cuya influencia no era buena y más pronto que tarde andaba para arriba y para abajo con un novio nuevo. Obviamente, se sentía atraída por los hombres cuya moral y honor había desaparecido, tanto así como su caballerosidad.

Producto de aquello, alrededor de los 15 años, estaba saliendo con un chico que tenía cuatro años más que ella y cuyo nombre era Gerard. El muchacho, claramente, no buscaba una pareja estable y en cuanto tuvo la oportunidad decidió llevar las cosas a otro nivel. Aunque en principio Victoria le rechazó dos o tres veces, Gerard se cansó de la niña y aprovechó en el asiento trasero de su camioneta sin mucho consentimiento de Victoria. Tres meses después, la niña le anunció que estaba embarazada y él desapareció de la faz de la tierra para siempre.

A los seis meses, cuando su vientre empezaba a abultarse, Bianca se percató de que su hija estaba en cinta y, sin pensarlo dos veces, la echó de la casa. La joven tuvo que buscar refugios para chicas embarazadas. Tres meses después dio a luz a una pequeña niña, a quien bautizó como su abuela, Bianca pues, pese a todo, se encontraba arrepentida de lo que había hecho. Esperaba que este gesto en honor a su madre ablandara su corazón pero no fue así. En el momento en el que se presentó en su antigua casa con un bebé envuelto en mantas rosadas, su madre le cerró la puerta en la cara e ignoró los siguientes llamados.

Durante los meses siguientes se vio obligada a vivir en el refugio y trabajar para mantener a su hermosa niña, sin embargo, al ser tan joven poca gente le daba empleo y no poseía lo necesario para mantener a la pequeña. Cuando tenía tres años tuvo que darla a los Servicios Sociales para que le encontraran una familia que le diera todo lo que Victoria no podía darle. Aún así, no mantuvo su identidad en secreto de forma que si su hija, en el futuro, decidía contactarla pudiera ubicarla. Tal vez estuviera en un mejor momento y podría tomarla entre sus brazos de nuevo.

Eso no ocurrió. En lo absoluto, Victoria acosaba a su hija desde la distancia. Siguiendo sus pasos y lo que hacía. Cuando fue adoptada se atrevió a presentarse en la residencia de la familia nueva y, aunque pudo vislumbrar a su hija por dos segundos, los padres le cortaron el paso y le advirtieron que no se volviera a acercar nunca más. Una advertencia que le hicieron saber al presentar una orden de alejamiento contra ella.

Decaída y destrozada por perder lo único que le pertenecía en su vida vagó por las calles de Hungría, sin querer ir a un refugio. Ahí fue cuando Azrael la encontró, nada mejor que una madre que entiende el proceso de dar vida para sostener a sus almas. Tras la detallada explicación, Victoria la aceptó.

Bianca, su hija

Azrael, quien residía en Suecia, dudaba que en algún momento se cruzase nuevamente con Bianca y así se lo hizo saber a Victoria, quien decidió unirse al letargo por la eternidad mientras el arcángel hacia uso de su cuerpo. Sin embargo, Sino, el Antiguo del Destino, puede ser un poco cruel con lo que escribe en su libro.

En su primera visita a Calliel, en Sevraen - Hungría, después de la ejecución de Leraje se encontró con la hija de Victoria ya crecida. Azrael se encontraba sentada en el comedor principal cuando la señorita hizo acto de presencia lo que produjo que la pasiva Victoria resurgiera de sus cenizas en un estado ansioso de protección y preocupación por Bianca.

Aquella respuesta tomó por sorpresa a Azrael cuya mente fue llenada de recuerdos de Bianca en un torrente que le otorgó un cruel dolor de cabeza y profirió una inestabilidad profunda en la unión que había establecido entre su esencia y el alma de Victoria. El arcángel se vio en la obligación de contener sus almas en su cuerpo a través de una prisión de energía pues la severa reacción de Victoria amenazaba con echarla del recipiente.

Trivia

Edoc'Sil

Tras herir a Uriel ha repudiado su espada. Sus siervos la han escondido bajo su orden

  • Actualmente funge como dama de la casa Sola, ubicada en Suecia, y aunque la guerra nunca es una opción para ella hace mucho que desenfundó a Edoc'sil. Su antigua espada: "Inconquistable".
  • Fue quien descubrió al primer traidor del movimiento contra la Corte Celestial, el ángel Zariel.
  • Tiene una voz excepcional y encuentra paz en la música del piano y las canciones. Sin embargo, ha dimitido del talento para evitar que los residentes de Niflheim encuentren paz por ello.
  • Tiene el control máximo de la energía así como una defensa básica con espadas. También posee conocimientos de la magia ritual de los espíritus pero se ha visto obligada a no usarlos.
  • Siente una tremenda repulsión a los elfos, y a casi todas las razas. Pero a los primeros los odia aunque su rencor no siempre se adivine en su rostro. Considera que unirse a la corte ha sido la peor decisión de Michael.
  • Tras la situación de Calliel le ha dado la espalda a los Dioses y no piensa rendirles pleitesía nuevamente.
  • Es prácticamente incapaz de mentir, prefiere decir una verdad dura que una mentira cruel que terminará descubriéndose. Es más, suele hiperventilarse cuando tiene que decir algo falso.
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